Ésta noche ha sido fría,tu calor y tu corazón han dejado de latir, tu energía ha mutado.Esa energía que recorre mis venas, mis recuerdos, mis gestos, mis habilidades, mi filosofía,mi vida,... y mi amor.Todo lo que me enseñaste y me inculcaste sigue vivo en mi.Tu cuerpo se ha enfriado como el universo infinito, tu energía se ha transformado y volverá a sus raíces, volverás a ser naturaleza. Hoy no he podido despedirme de ti, no he podido tocarte y abrazarte ante tus últimos momentos, pero recuerda mi querido Ramón que siempre te llevaré conmigo, hasta el fin de mis días, con recuerdos de amor , de disfrute un día de verano en nuestras bicicletas y de ese viaje en barco que nunca dimos juntos. Siempre te querré Papá.
A mi Padre Ramón Florentino Carrasco Santana (Santiago de Chile 18/03/1943 - S/C de Tenerife 09/06/2011)